¡Dios Hizo a Jesús Pecado!
YO TENÍA UNA DEUDA QUE NO PODÍA PAGAR;
ÉL PAGÓ UNA DEUDA QUE NO DEBÍA.


¡Alarmante!  ¡Vulgar!  ¡Repulsivo!

Jesucristo, el Hijo de Dios sin pecado, tomó en sí mismo todas las acciones obscenas de la humanidad depravada.  ¿Quién se hubiera atrevido?  Dios se atrevió--a dar la vida de su Hijo en pago por tu alma perdida.

¿¿PERO POR QUÉ TUVO QUE TOMAR JESÚS NUESTRO PECADO EN SÍ MISMO ANTES DE PERDONARNOS??

Para morir en nuestro lugar, Él tuvo que llegar a ser lo que nosotros somos--PECADO.  Nos hemos saturado con egoísmo, codicia, soberbia, resentimiento, amargura, hostilidad y todas las otras características feas y destructivas.

Te reto que te mires en un espejo y alabes lo que ves (tu rostro).  Pero Dios no sólo ve tu rostro, sino aún más profundamente--tu corazón-- y está desagradado con lo que ve.

La Biblia dice acerca de nosotros:

Aún tus pensamientos te han contaminado.  Tu eres lo que piensas.  Cada hecho vil comenzó con un pensamiento.  Tu no eres mejor que tus pensamientos, y sin Dios tal vez un día llegues a ser tan malo como ellos.
Dios no juzga solamente los hechos, Él también juzga las intenciones del corazón.

Dios ve que el codiciar a una mujer es adulterio.  Mateo 5:28  “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”.

Dios ve el odio en tu corazón como homicidio.  Mateo 5:22  “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”.  Dios anota todos tus pecados para usarlos en tu contra en el día de juicio.  Tu te has condenado.  ¿No te has imaginado como se verá tu cuenta delante de Dios con todos sus hechos y pensamientos pecaminosos?  ¿Te avergonzarías si tu madre la pudiera leer?
Las excusas que utilizas ahora para pecar... ¿intentarás usarlas ante Dios en el día de tu juicio?
La Muerte Eterna es la Consecuencia del Pecado. PERO, ¿POR QUÉ DIOS TIENE QUE ENOJARSE Y CONDENAR A TODOS POR UNOS CUANTOS PECADOS PEQUEÑOS?

Es nuestra actitud de tomar al pecado como algo “pequeño” o sin significado lo que nos hace culpables y condenados ante los ojos de Dios.

Si no se hubiera interpuesto Dios, el pecado todavía terminaría en la muerte.  Hemos visto al pecado sofocar amor, dañar hogares, destruir familias, traicionar amigos, burlarse de las cosas divinas y más importantes, abandonar la compasión, mentir a la conciencia, y entendidamente cometer los actos vergonzosos sabiendo el remordimiento que nos espera en la mañana.
Dios ha prometido dar fin al pecado.  Ha condenado el pecado y todo lo que se relaciona con él, incluyendo la tierra en la cual vivimos.  El pecado nos separa eternamente  de Dios.

El Infierno es un Lugar Real

Mateo 13:49-50  “Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”.

Dios no creó el infierno para satisfacer su enojo, sino su santidad.  El infierno es el depósito de chatarra de la tierra.  Es la mazmorra que finalmente encarcelará a todos los rebeldes, los crueles, los arrogantes, los codiciosos, los hechiceros, los borrachos, los adúlteros, los ladrones y los destructores.

Aún en el tormento eterno del lago que arde con fuego y azufre, el pecador no se arrepentirá.  Su aborrecimiento hacia Dios y todo lo que es justo seguirá creciendo a través de los siglos.  Que Dios te ayude para arrepentirte ahora mismo.

PERO DIOS PROVEYÓ UN CAMINO

Ante la atroz consecuencia de nuestro pecado, Dios tomó una decisión.  Movido por el amor de Dios, Jesucristo salió de la eternidad y entró en el tiempo y espacio, auto-reduciéndose a un cuerpo humano y naciendo en el mundo mediante una virgen.  Treinta y tres años más tarde antes de dejar este planeta, vistió todos nuestros pecados y llegó a ser un sacrificio a Dios derramando su sangre en la cruz romana.

La Cruz Fue Una Masacre

Cristo primero recibió 39 latigazos de un gato de nueve colas (un látigo con nueve bandas de piel, cada una con instrumentos cortantes en la punta) que potencialmente produce 351 laceraciones.  El fue vendado en sus ojos y golpeado hasta ser desfigurado.  Ellos le arrancaron la barba y le pusieron una corona de espinos en su cabeza.  Con hostilidad burlesca, los religiosos de la multitud le escupían en el rostro del cual fluía sangre.

El soportó en silencio el mas grande dolor, que no fue el de los espinos arañándole el cráneo o la carne de su espalda desgarrada en tiras; fue la vergüenza y afrenta de nuestros pecados.
Él Tomó Tu Lugar

Todos los pecados de todas las personas quienes quieren vivir por siempre fueron cargados en Cristo.  Él los taladró tan íntimamente que la Biblia dice que Él mismo llegó a ser pecado.  Él “menospreció el oprobio” (Hebreos 12:2) pero por nuestra salvación.  Él “sufrió la cruz”. IMAGINA!  El Cristo PURO y SANTO tomando el lugar del IMPURO e IMPÍO.

LOS BRAZOS DE CRISTO FUERON CLAVADOS MUY SEPARADOS PARA RECIBIR A TODOS AQUELLOS QUE VINIERAN A DIOS PARA RECIBIR SU PERDÓN.

Así como Jesús, que por fe fue hecho pecado, nosotros, por fe, podemos ser hechos justicia.

¿Es justicia lo que tu quieres?  No te desesperes por tu incapacidad de ser justo.  La justicia que proviene del cielo es un REGALO GRATUITO de Dios para ti.

Cuando Jesucristo tomó nuestros pecados, Él ganó la justicia para dársela a todos los que creyeran.
 
Dios....“lo hizo pecado por nosotros para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él”.         2 Cor. 5:21

Él murió por tí para que Tu vivas con Él.
Él tomó tu lugar como 
un hijo de hombre pecaminoso.
Tu tomas su lugar como un hijo de Dios sin pecado
Él no cometió el pecado que le llevó al infierno. Tu no haces la justicia que te lleva al cielo.
En la cruz Jesucristo recibió tu pecado y se hizo pecado. En este momento tu puedes recibir su justicia y hacerte justo.

 

La justicia que tu recibes no se gana por cualquier cosa que hagas; es el regalo de lo que Dios ya hizo por tí.

¿¿Has Recibido Por Fe a Jesucristo Como Tu Señor y Salvador??

Cristo hizo todo por tí, vil y pecaminoso como eres. Tu pecado fue pagado en su totalidad por Cristo en la cruz del Calvario.  Juan 3:16  “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Ahora para recibir esta salvación tan grande y hacerte justo para con Dios, Dios manda que te arrepientas: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30).  El arrepentimiento es admitir tu pecado tal como es ante los ojos de Dios, abandonarlo en tu corazón, es decir, decidirte a no seguir en este camino, y anhelar seguir a Cristo y su voluntad con todo tu corazón.  Tienes que recibir a Cristo en tu vida y corazón, creyendo las promesas de Dios (Tito 1:2).



 
 

Para bajar este folleto en formato.PDF para Acrobat Reader pulse aquí.

Si desea bajar el Acrobat Reader pulse aquí.



 

Si desea más información o desea recibir gratis un curso bíblico por correspondencia, envíenos su nombre y su dirección completa a la dirección electrónica del Instituto Educativo Cristiano o escríbanos a la siguiente dirección postal:


INSTITUTO EDUCATIVO CRISTIANO
Apartado 955
01901 Guatemala, Guatemala

Regresar a Folletos Doctrinales

  Regresar a Folletos de Evangelismo

  Regresar a la Página Principal del IEC